Conocer los confines del universo e iniciar una civilización en otros planetas, parece una realidad lejana que siempre se desea alcanzar.
Esta necesidad de conquista es lo que lleva a los científicos a investigar cómo crear todo tipo de motores espaciales, tanto teóricos como ya existentes, que sean capaces de llevar al ser humano al espacio.
Tecnologías para los motores espaciales
Los viajes interespaciales te pueden parecer un sueño lejano. Sin embargo, muchos especialistas buscan e idean propuestas que les permita usar la tecnología a favor para conquistar el espacio.
Actualmente, hay motores ya creados y otros proyectos en desarrollo que acercan a la humanidad a viajar por el espacio.
Motores reales
Existen varios motores probados en el espacio que demuestran un buen funcionamiento. El problema son las limitaciones técnicas que no permiten su uso para viajes interestelares, como el poco impulso o el excesivo consumo de combustible.
Entre estos motores, se encuentran los propulsores químicos, propulsores de iones, los motores de plasma y las velas solares.
Estos motores ya se usaron en el espacio, cada uno presenta ventajas y desventajas con respecto a los viajeros espaciales, como la imposibilidad de realizar viajes largos, poca aceleración o altos niveles de energía para ponerlos en marcha.
Motores en desarrollo
Aunque se cuenta con motores usados en el espacio, se siguen buscando alternativas que sean eficientes y prácticas. Hay varios motores construidos, pero no probados en el espacio.
Las velas láser, los motores cohete termonucleares o los propulsores de fusión nuclear magnético inercial o de cavidad resonante RF, entran dentro de esta categoría.
La mayoría de estos motores son prototipos en diferentes etapas de desarrollo, por lo que su validez y utilidad en el espacio sigue en duda.
Motores teóricos
Existen estudios científicos que aseguran el funcionamiento de estos motores, aunque no hay certeza. Se tratan de ideas que se acercan más a la ciencia ficción, pero que pueden revolucionar los viajes espaciales en el futuro.
El propulsor nuclear de pulsos o Proyecto Orión, el propulsor nuclear por confinamiento inercial o Proyecto Daedalus, el Proyecto Medusa, el Proyecto Longshot, el propulsor antimateria, son algunos de los más conocidos.
Un libro con propuestas interesantes
El libro ‘Propulsión para el espacio profundo: una hoja de ruta hacia las estrellas’ de Kelvin F. Long, propone en un análisis el uso de tecnologías que permitan los viajes interestelares.
Los motores impulsados por energía requieren de combustible, como los utilizados actualmente, o de sistemas de fusión o de antimateria para propulsarse.
Los motores impulsados por masa no requieren de combustible. En su lugar, usan una fuente de energía externa, como los motores solares, de partículas o láseres.
Los propulsores impulsados por el espacio, son los que recogen el hidrógeno y otros compuestos que encuentran en el camino para usarlos como fuente de energía.
Por último, están los motores impulsados por el tiempo, los más teóricos y exóticos, estos usan la distorsión, los viajes en el tiempo o los agujeros de gusano.